PINTADAS ANTICAPITALISTAS Y CONTRA LA GENTRIFICACIÓN EN MENACHO Y EL CAMPILLO

La mañana del «black friday», el viernes 27 de noviembre, la calle menacho apareció con pintadas anticapitalistas en sus fachadas y escaparates de franquicias: «El capitalismo hiede» y «Yo soy tonto, ellos roban y yo les compro», eran los lemas que se podían leer a lo largo de toda la calle. También se trataron de inutilizar con silicona algunas cerraduras de estos negocios. Por otro lado, en el Campillo amanecieron varias pintadas y mensajes en contra del proceso de gentrificación y especulación inmobiliaria que sufre esta zona: «paremos la gentrificación», «no a la especulación», «no alquiles, okupa», «arte urbano para tapar la especulación», «aquí podría vivir alguien», son algunas de las frases que se podían leer, además de varios símbolos de okupación.

Cabe destacar el hecho de que hace un mes, el propio ayuntamiento de Badajoz sacó un concurso para artistas, llamado «Badajoz pinta». Con este concurso el ayuntamiento, a través de los murales pintados por lxs participantes en el concurso, pretendía «poner en valor» la zona para así atraer a más visitantes (más adelante comentaremos lo que esta idea tan aparentemente neutra puede suponer dentro del proceso de gentrificación). Al ser un concurso, el ayuntamiento no pagó a la mayoría de artistas por su trabajo, sólo a lxs tres premiados. Por otro lado, el ayuntamiento si que pago a una empresa para que blanqueara los muros donde luego iban a pintar la mayoría de artistas que no han sido pagadxs. Algunas de las pintadas que aparecieron en el campillo, estaban encima de estos murales y probablemente no por mero capricho.

Ante estos hechos, el presidente de la Asociación de Empresarios de Menacho, varios políticos y personal del ayuntamiento de Badajoz, han conseguido hacer llegar su opinión de condena a través de varios periódicos digitales regionales y locales.

A continuación pasaremos a exponer algunas ideas sobre consumismo durante el black friday y del proceso de gentrificación en Badajoz y sus consecuencias sobre la población local, que tanto han faltado en las numerosas publicaciones en periódicos virtuales regionales y locales.

CONSUMISMO DURANTE EL BLACK FRIDAY

El Black Friday, una convocatoria lanzada principalmente por las grandes empresas que tienen grandes aparatos de marketing y serán estas quienes recojan la mayor “pesca”. Con respecto al comercio local, es cierto que algunos comercios se adhieren a este día y lanzan sus ofertas, pero nunca hemos visto este día una cola en la zapatería de barrio y todas tenemos en mente escenas bochornosas que se producen en grandes establecimientos. 

Este año, además, se espera que el consumo sea en un 89% por internet, una tendencia que viene de largo (no sólo de esta época de confinamiento y restricciones de movilidad), ya el año pasado por estas fechas se hablaba de que los grandes sectores que generarían empleo (el tipo de empleo precario que se genera, pero esto da para otro artículo…) serían el del transporte y logística, lo que nos da una idea además del impacto ambiental de este día. Con esto y  teniendo en cuenta que la mayoría del comercio de barrio no tienen venta por internet, podemos hacernos una idea del tipo de empresas hacen principalmente su agosto en este noviembre de Black friday. 

Respecto a los impactos ambientales, a las emisiones del reparto se suman las ligadas a la importación de productos por avión, ya que gran parte del comercio electrónico procede de otros continentes. Esto implica una huella de carbono adicional por cada producto, pues el transporte aéreo emite al menos seis veces más que un camión por tonelada transportada. “El sobreconsumo digital implica una extracción de recursos masiva y la generación de emisiones al producir los artículos y distribuirlos de un punto a otro del planeta, además de numerosos problemas para deshacernos de ellos”, ha declarado lba García, responsable de la campaña de ciudades en Greenpeace España, que ha señalado al “consumo local en vez de apostar por gigantes del consumo, y solo cuando lo necesitemos” como la única solución.

Son muchos y diversos los motivos para comprar en el comercio local. Hemos visto, por ejemplo, claramente durante la covid’19 los peligros y la dependencia de la deslocalización productiva que hemos sufrido en las últimas décadas. Y ni que decir tiene del bienestar emocional que te da comprar en un comercio que te conoce, donde hay confianza y trato humano, frente a un gran establecimiento que son espacios deshumanizados, por apuntar sólo algunas cuestiones más.

GENTRIFICACIÓN

El proceso de gentrificación existente en Badajoz, motivo de las pintadas en el Campillo, lleva ya varios años en activo, aunque en comparación a otras ciudades no está tan desarrollado. Visto de forma general: Gentrificación (aburguesamiento, elitización) es el nombre que se da a determinados procesos de transformación urbana por los que zonas estratégicas de una ciudad aumentan artificialmente su valor, provocando el desplazamiento de la población económicamente vulnerable. Para este grupo la vivienda deja de ser accesible en el área revalorizada. Son progresivamente empujados hacia las periferias o zonas deprimidas, incapaces de seguir pagando por su derecho a la ciudad (1). La urbanalización (2) que le sigue, orientada al consumo de espacios desconflictividados, provocan la estandarización del paisaje, la pérdida de la memoria barrial y la ruptura del tejido social.

Esto sucede como consecuencia de las políticas neoliberales ejercidas por aquellos que gestionan la ciudad bajo los parámetros del city branding, en su afán de competir por posicionamiento global en circuitos internacionales.

Las teorías de Richard Florida sobre la clase creativa (4) y su consiguiente aplicación en el marketing de las ciudades provocan la instrumentalización de la cultura a favor de procesos que, como la gentrificación, suponen la creación de espacios excluyentes y de segregación social.

COLONIZACIÓN URBANA

Mientras para las clases más altas la segregación urbana puede ser voluntaria e incluso una estrategia de control del espacio que habitan, para las clases bajas, forzadas a vivir allí donde se oferta vivienda en alquiler a precios accesibles, la segregación es un proceso no deseado, una imposición económica. En esta ciudad privada, paisaje fragmentado de archipiélagos urbanos, las barreras físicas se convierten en barreras sociales, y marcan profundas diferencias entre quien vive dentro y quien vive fuera. Delimitados así los territorios, la gentrificación supone una nueva colonización del espacio urbano al que fueron relegadas las clases menos favorecidas. Aquellas áreas marginadas que sufrieron un abandono en infraestructuras por ser periféricas devienen en nuevos centros con el crecimiento de la ciudad, lo que las coloca en el ojo del huracán de la especulación inmobiliaria.

La gentrificación es un conflicto de ocupación del espacio urbano de unas clases sociales frente a otras. Sintomático de este enfoque es el posicionamiento de algunos de los primeros grupos de resistencia a la gentrificación, surgidos a finales de los años 80 en el Lower East Side, en cuyas manifestaciones en Tompkins Square Park se podían leer lemas como “La gentrificación es lucha de clases” o “Muere basura yuppie”. ¿Eran los yuppies el problema de las clases bajas del Lower East Side?

El yuppie, el hipster, el flaneur, el bobo o bourgeois bohemian, el gentrificador, el explorador urbano que modifica el entorno con su presencia, que persigue una autenticidad que desaparece bajo sus pies… Distintos modelos guiados por un mismo patrón de consumo, aquel que en las últimas décadas empuja a esta nueva clase creativa a volver al centro abandonado de las ciudades.

Sin embargo, la clase creativa no es sino el chivo expiatorio de nuevas políticas de desarrollo urbano, de una serie de estrategias globales que construyen un modelo de ciudad hiper-economizado y excluyente. Y es que hay una enorme asimetría entre el poder que tienen las grandes corporaciones capitalistas en el mercado y el “poder” de alguien que trata de alquilar un piso con un salario medio (5).

INSTRUMENTALIZACIÓN DE LA CULTURA

Según la historiadora brasileña Otília Arantes, la cultura dejó de ser un derecho conquistado por los trabajadores en el proceso de la Revolución Industrial para transformarse en el muelle propulsor de la máquina que rige el capitalismo(6).

Frases como la del ex-ministro Jack Lang, “La cultura es nuestro petróleo”, evidencian hoy esta reconducción de la cultura hacia un bien explotable económicamente. Pero ¿dónde reside la importancia de la acumulación de capital simbólico?(7).

El economista estadounidense Richard Florida calculó que sólo prosperarían las ciudades en las que la “clase creativa” se sienta bien, llegando a afirmar que ciudades sin homosexuales y sin bandas de rock están perdiendo la carrera por el desarrollo económico (8). Este sector creativo estaría formado por científicos, ingenieros, profesores universitarios, poetas y novelistas, artistas, actores, diseñadores y arquitectos, así como al “liderazgo pensante” de la sociedad moderna: escritores de no fi cción, editores, fi guras culturales, investigadores sociales, analistas y otros “fabricantes de opinión”. Hablamos así de un nuevo estrato social explotable por la economía.

Políticos de todo el mundo buscan en las teorías de Florida asesoramiento sobre cómo atraer a esa clase creativa a sus ciudades. Bajo estos parámetros, atraer a la clase creativa es atraer inversión privada, en una lógica dónde la creatividad humana es el recurso económico definitivo. En estas ciudades, las políticas urbanas favorecen la transformación de los barrios populares de las zonas centrales en nuevos polos aglutinadores de recursos destinados a la promoción cultural, acordes con los patrones de consumo de esta nueva clase creativa.

De esta manera la cultura, la creatividad, la multiculturalidad, son explotadas, instrumentalizadas por lógicas de mercado globales que exterminan toda especificidad local original reemplazándola por espacios estandarizados.

La aplicación de los análisis que clasifican a la población según los parámetros de la clase creativa es el último intento de las formas de gobierno capitalistas de apropiarse de la energía de los que se organizan en su contra.

GENTRIFICACIÓN EN BADAJOZ

En el caso concreto de Badajoz, el fenómeno de colonización urbana no sucede en barrios marginales de la periferia, ya que la ciudad no ha crecido lo suficiente como para que haya interés especulativo en esas zonas. El interés especulativo y de gentrificación en Badajoz se encuentra principalmente en el casco antiguo, concretamente en la zona de el Campillo. Esta zona estuvo abandonada por parte de las instituciones años atrás y sólo se empezó a poner atención y «cuidado» en ella una vez había intereses inmobiliarios de por medio. Allí es donde ahora se lleva a cabo una instrumentalización de la cultura para atraer a esta clase creativa (el mejor ejemplo de este fenómeno es el concurso «Badajoz pinta»), en detrimento de las personas que actualmente ya viven allí, las cuales poco a poco irán viendo como su nivel adquisitivo no les permite vivir en una zona que se ha adaptado economicamente al nivel adquisitivo mayor de los y las nuevas residentes que vayan llegando.

A este proceso de gentrificación a traves de la colonización urbana y la instrumentalización de la cultura hay que añadirle otro fenómeno que es el de la turistificación: el impacto que tiene sobre una comunidad local que, la oferta, las instalaciones y los servicios del espacio se dirijan a cubrir las necesidades del turista en lugar de las necesidades de la población fija. Es decir, si en la gentrificación hablábamos de desplazar a una clase social en detrimento de otra; en la turistificación hablamos de desplazar a prácticamente todos los residentes de un espacio de gran interés turístico para satisfacer las necesidades de los turistas. La intención del ayuntamiento con «poner en valor» la zona para así atraer a más visitantes además de atraer a la clase creativa, no es más que ésta, teniendo como última consecuencia que muchas personas sean expulsadas de sus casas a lo largo de todo le proceso.

Aún así, en comparación a otras ciudades, el proceso de gentrificación en Badajoz está aparentemente poco avanzado, percibiéndose poca necesidad de proteger la zona afectada a través de una respuesta social. Pero eso no quita que no haya ya muchas personas que se hayan percatado del proceso, que estén en contra del mismo y que incluso se organicen para intentar frenarlo. El ayuntamiento de Badajoz hasta ahora no había recibido ninguna acción en contra de la gentrificación (tal y como se hace también en otras ciudades de diversas formas), haciendo y deshaciendo a placer junto con los intereses privados. Las pintadas en el Campillo, independientemente de si son más, menos o nada estratégicas, pudieran ser necesarias porque alzan la voz de vecinas y vecinos pacenses que están en contra de lo que ocurre allí, ya que muchas veces parte de la opinión popular, se queda callada y no muestra siquiera su descontento por desesperanza e indefensión. Muchas personas de Badajoz están en contra de la gentrificación del casco antiguo.

REFERENCIAS

      1. Lefebvre, Henri. (1968) Le Droit à la ville. – Harvey, David. (2008) The Right to the City

      2. Muñoz, Francesc. (2010) Urbanalización. Paisajes comunes, lugares globales.

      3. City Marketing. Ciudad Marca.

      4. Florida, Richard. (2005) Cities and the Creative Class.

      5. Smith, Neil. (2009) La gentrificación y la ciudad revanchista. Entrevista de Andrej Holm a Neil Smith.

      6. Arantes, Otília (1990). A era da cultura

      7. Bourdieu, Pierre (1986) Forms of Capital

      8. Florida, Richard. (2005) Cities and the Creative Class.

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