(Texto) ¡¡Desempleo para todos!!
[Introducción a “Textos contra el trabajo”. Extraido del libro DEL TIEMPO EN QUE LOS VIOLENTOS TENIAN RAZÓN.]
“Y como estuvimos con vosotros, os recomendamos esto: que el queno quiera trabajar, tampoco coma.”Carta de S. Pablo a los Tesalonicenses III, 10
“La URSS considera como deber de todos los ciudadanos el tra-bajar y pone el lema: ¡quien no trabaja, tampoco come!”Constitución de la URSS, Cap. V, par. 18
“El trabajo os hará libres”Letrero sobre la entrada principal del campo nazi de exterminio de Auschwitz.
“Toda la actividad de las sociedades donde reinan las condicionesmodernas de producción se anuncia como una inmensa acumulación detrabajo, Todo lo que es vivido directamente se afirma en primer lugarcomo resistencia al curro”
¡¡Desempleo para todos!!
Con esta serie de textos pretendemos abrir un debate yuna reflexión que ya estaba ahí sobre el verdadero sentido del TRABAJO, también sobre una de las señales de su agoníacomo es el PARO, Somos conscientes del choque moral quepuede suponer hablar en contra y por la abolición del traba-jo en un mundo organizado en torno a él; donde quien lotiene, aún en las condiciones más miserables, lo defenderácon uñas y dientes y quien no lo tiene pedirá a gritos que loexploten, pues es su derecho constitucional el estar explotado.
El origen etimológico de la palabra trabajar es el de tripa-liare, del latín, que es torturar; el mismo origen de trabajo-tri-palium (especie de cepo o instrumento de tortura). De estose deduce que C.N.T. sería la Confederación Nacional de laTortura, U.G,T. la Unión General de los Torturados (¿o tor-turadores?) e incluso existiría el Ministro de Tortura.
También es evidente la relación entre trabajo y enferme-dad; a cada tipo de trabajo le corresponde una enfermedadlaboral; cuántas personas discapacitadas por culpa del mal-dito curro, cuántas muertes en “accidentes”, mejor dichoasesinatos, laborales por trabajar en las condiciones más pre-carias posibles y más baratas para los empresarios y cuántaspersonas heridas o muertas por defender su puesto de traba-jo (de tortura). El aumento sin fin e irremediable del paroestructural es una señal de la necesidad de una trasformacióntotal y global. El que un número cada vez mayor de trabaja-dores, que sólo tienen su fuerza de trabajo para sobrevivir, sevean arrojados al desempleo, es decir liberados de la torturapero arrojadas a la miseria, debe hacernos, por lo menos,pensar, Si nadie trabaja por gusto, ya que todo el mundo tra-baja forzadamente y por obligación, el paro debería ser dese-able para todo el mundo, pero esto no es así debido a lasociedad-mercantil de clases donde el trabajo asalariado, latortura diaria, sirve para que unos pocos, cada vez menos, sefroten las manos y se lleven enormes beneficios a cambio demínimos salarios por lo barato que vende la gente su fuerzade trabajo, consecuencia de la enorme oferta de la misma ydel miedo al paro. Hoy, ver a todas las organizaciones desdelas de extrema izquierda a las de extrema derecha en todo suabanico de posibilidades buscando soluciones al “problema”del paro sin entrar en para qué se está trabajando y qué es eltrabajo, qué quieren los parados o ni siquiera si lo que quie-ren es elegir cómo quieren vivir y no trabajar, planteandomedidas tan guays como el reparto de la tortura, Empresasde Tortura Temporal, las tan cacareadas 35 horas de tortura,las reformas del mercado laboral que sólo hacen que abara-tar todavía más la fuerza de trabajo, resulta delirante y paté-tico, fruto del reformismo intrínseco al sindicalismo de losgrupúsculos y las organizaciones ideológico-políticas no cre-emos necesario hablar– que ha olvidado la Revolución Socialpara buscar mejoras en nuestras condiciones de tortura ycuánto tiempo seremos torturados bajo el yugo del esclavis-mo salarial (¡puagh!). La situación es cada vez más un sinsen-tido. La organización humana ha perdido toda su razón deser; ésta debería servir (y no ser sus siervos) para cubrir abso-lutamente todas las necesidades de todas las personas por elmero hecho de existir. La sociedad mercantil no cubre nece-sidades reales y sólo sirve para producir e intentar vendermercancías mediante el mundo perfecto de las ilusionespublicitarias. ¡Ya está bien ideólogos del curro! ¡No quere-mos trabajar en esta enorme fábrica para llenar vuestros ban-cos! ¡Rechazamos el trabajo! ¡Hasta el autogestionado!¡Queremos autogestionar la buena vida y no la tortura!Cuántos siglos de explotación de las bases biológicas delplaneta (incluidos nosotros) para esto. Es hora de parar lamáquina capitalista y ver lo que necesitamos realmente,cómo lo obtenemos y para qué.
¡Abolición de la sociedad de clases!
¡Abolición del trabajo asalariado y de la mercancía
¡Todo para todos, ya!