¡NAVIDAD: EL GRAN ENGAÑO DEL CAPITALISMO!
¡NAVIDAD: EL GRAN ENGAÑO DEL CAPITALISMO!
Concienciate, organízate en tu barrio y lucha.
El discurso del video fue maquetado en 4.000 panfletos que volaron como copos de nieve en uno de los principales centros de consumo de nuestra ciudad.
Solo el centro de Madrid tiene un presupuesto de 3,6 millones de euros en luces navideñas, derroche de dinero y energía. Mientras que las vecinas vemos subir cada día más el precio de la factura de la luz.
Una excusa más para consumir, comprar, y enriquecer aún más a las grandes empresas, mientras aumenta la desigualdad entre ricos y pobres.
Se crean puestos de trabajo precarios y temporales que terminan con el final de las fiestas, después si te he visto no me acuerdo.
Los jóvenes tenemos un futuro incierto, con un 40% de paro juvenil, y un acceso a la educación pública cada vez más limitado por falta de plazas. Las fiestas son solo una falsa apariencia de felicidad y bienestar.
La lotería y el gordo de navidad, millones de euros en premios, y millones de beneficios para el estado, nos venden sueños e ilusiones , todas relacionadas con el dinero y la abundancia, mientras la pobreza se extiende por los hogares.
La navidad es otra excusa más para potenciar el consumo y enriquecer a los que más tienen, mientras que muchos trabajadores vivimos condiciones precarias en el trabajo, en las escuelas y en nuestras propias casas.
Los servicios públicos se degradan, el precio de la luz y el gas sube, la explotación y la precariedad es cada vez mayor, aumenta la represión a los movimientos sociales, se extienden las ideas racistas y el maltrato a l colectivo LGTBIQ+ por parte de los partidos de extrema derecha.
Tenemos que ser conscientes y esca par de la vorágine consumista con la que somos bombardeados constantemente. El origen de todos los productos que compramos dentro de la burbuja de luces y villancicos, no es otro que el sudor y la sangre de millones de personas que son explotadas salvajemente por una miseria para alimentar nuestra vanidad.
Los productos que se adquieren no nacen en las estanterías de «los hipermercados, sino que son manejados, procesados, y trasladados por trabajadores, y no por los empresarios, que son los que disfrutan del fruto del trabajo ajeno.
«La autoorganización de los trabaja dores, la solidaridad, la dignidad y la autogestión de nuestro trabajo son la única clave para superar el capitalismo y todos los estamentos que dividen al ser humano.