Las ONGs ambientales realizan diversas peticiones en el Consejo Extremeño de Caza.
En el momento de tratar sobre la revisión de la orden de vedas, se ha aprovechado la ocasión para pedir que se cumpla su objetivo fundamental, es decir, la necesidad de que exista una parada biológica para permitir que las especies puedan reproducirse y la caza sea una actividad sostenible. Por ello, piden que se acabe con la gran cantidad de excepcionalidades que hacen que ya no exista la veda en la práctica y que todo el año se esté cazando, en detrimento tanto de especies cinegéticas y no cinegéticas como de los cazadores que si la respetan.
Como ejemplos sangrantes ponen dos modalidades que piden se dejen de autorizar: la caza del ciervo en berrea, que se desarrolla en este momento y que repercute negativamente en la selección natural del venado así como en el recurso turístico de la berrea, y la caza del zorro en madriguera, por su extrema crueldad al matar a las crías y a veces a la madre en su madriguera.
También han manifestado su preocupación por los comentarios vertidos por algunos cazadores y por el hecho de que estás ONGs no puedan comprobar que se habrían matado tórtolas europeas pese al cupo cero establecido. En este sentido, han solicitado información sobre si se han realizado servicios específicos de Agentes de Medio Natural para garantizar el cupo cero, como se ha hecho en otras Comunidades Autónomas. Según se ha informado, agentes del SEPRONA habrían realizado varias denuncias por caza ilegal de tórtola europea. Las ONGs manifiestan su agradecimiento por esta labor y esperan que se sancione adecuadamente estos hechos para prevenir que se repitan.
También han reiterado su petición de que se repongan los efectivos de Agentes del Medio Natural cuyas plazas permanecen aún sin cubrir y que se realicen más servicios tanto de control de la actividad cinegética como de servicios específicos para controlar el respeto a las zonas de seguridad donde son habituales los disparos, con grave peligro y molestias para el resto de personas.
Las ONGs agradecen que la Junta de Extremadura les permita participar en el Consejo Extremeño de Caza pero piden que se tenga algo más en cuenta sus demandas, como la del resto de colectivos no directamente involucrados en la práctica cinegética, pero que les afecta o están en contra de ella, puesto que la actual tendencia de la caza genera cada vez más rechazo social y pone en peligro a medio plazo la continuidad de la misma.
Ecologistas en Acción es una confederación de más de 300 grupos ecologistas distribuidos por pueblos y ciudades. Forma parte del llamado ecologismo social, que entiende que los problemas medioambientales tienen su origen en un modelo de producción y consumo cada vez más globalizado, del que derivan también otros problemas sociales, y que hay que transformar si se quiere evitar la crisis ecológica.