LA CALLE NO SE CALLA por una normativa coherente y digna para los músicos callejeros

Este mes el Ayuntamiento de Badajoz planea aprobar una ordenanza municipal que pretende “restablecer el orden cívico perturbado y la represión de las conductas antisociales”, al amparo de la Ley Mordaza.

Una de las actividades que se reflejan en el artículo 60 de dicho documento es la música en la calle, a la cual se pretende sancionar con multas entre 30 y 750 euros si no se cuenta con una autorización del ayuntamiento; la cual no se especifica en ningún momento cómo se habría de conseguir.

Desde La Hoguera entendemos que la música callejera es una actividad que otorga un valor incalculable al centro y al Casco Antiguo, dotándolo de personalidad. Una gran mayoría de los músicos que se pueden ver por las calles son gente de aquí, muchos tocan sus propias canciones y forman parte del patrimonio cultural de la ciudad. La reivindicación de la música en la calle es, además de necesaria, de vital importancia para la salud cultural de la ciudad. También creemos que es importante dignificar la figura del músico, cuya situación económica muchas veces depende en gran parte de esos ingresos extra. Ingresos que son dados de buena gana por los transeúntes, que son al fin y al cabo el termómetro que nos ayuda a medir cómo se debe el impacto de la música en la calle. Pues si los músicos consiguen sacarse unos ingresos extras es porque la gente les echa dinero, y si les da el dinero, es que les gusta lo que están tocando, por lo que no se puede negar que la música callejera embellece la ciudad.

Creemos que no puede considerarse delito tocar en la calle, si no que debería considerarse como un valor cultural que colorea las zonas turísticas de nuestra ciudad, que la hace más atractiva e interesante y que es un reflejo de la efervescencia artística de la juventud pacense. El compromiso de proteger la cultura no trata solamente de consumir la agenda cultural de los espacios clásicos, si no de reforzar la figura del músico, o el artista autónomo, que no congrega multitudes y que necesita de un espacio para expresar su arte y ser visto

Por todo ello, exigimos que no se penalice la música callejera, y proponemos que se mantenga la legislación vigente; es decir, que los músicos callejeros no necesiten autorización para realizar su actividad, tal y como se refleja en el reglamento de 2017. La actividad musical y artística que se practique en la calle no debe estar sujeta ningún tipo de autorización y debe ser ejercida libremente, tal y como sucedía hasta ahora.

 


COLECTIVO LA HOGUERA BADAJOZ

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